¿Qué tan seguro es el tratamiento de hemodiálisis?

El tratamiento de hemodiálisis generalmente se considera un método seguro y eficaz para controlar la insuficiencia renal. La hemodiálisis ayuda a eliminar los productos de desecho y el exceso de líquido de la sangre cuando los riñones no pueden hacerlo. Sin embargo, existen ciertos riesgos y complicaciones potenciales asociados con la hemodiálisis, que incluyen:

1. Infección:Como la hemodiálisis implica acceder al torrente sanguíneo, existe riesgo de infección. Esto incluye infecciones en el sitio de acceso (donde se inserta la aguja de diálisis) o infecciones del torrente sanguíneo.

2. Coágulos de sangre:la hemodiálisis puede aumentar el riesgo de coágulos de sangre, especialmente en personas con afecciones subyacentes o trastornos de la coagulación.

3. Hipotensión (presión arterial baja):durante la hemodiálisis, la presión arterial puede bajar temporalmente, provocando síntomas como mareos, náuseas o aturdimiento.

4. Calambres musculares:algunas personas pueden experimentar calambres musculares durante o después del tratamiento de hemodiálisis debido a cambios de líquidos y cambios en los niveles de electrolitos.

5. Complicaciones del acceso vascular:La creación de un punto de acceso para hemodiálisis puede provocar complicaciones como estrechamiento o coagulación de los vasos sanguíneos, requiriendo intervenciones o cirugía adicionales.

6. Fatiga y debilidad:Someterse a tratamientos de hemodiálisis puede provocar fatiga, ya que ejerce presión sobre el cuerpo y puede alterar los patrones de sueño.

7. Síndrome de desequilibrio de diálisis:esta afección poco común pero grave implica cambios rápidos en los niveles de líquidos y electrolitos durante o después de la hemodiálisis, lo que provoca síntomas como confusión, convulsiones o dolor de cabeza.

8. Reacciones alérgicas:Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a los materiales utilizados en la hemodiálisis, como la membrana del dializador.

9. Anemia:La hemodiálisis puede afectar la producción de glóbulos rojos, provocando anemia, que provoca síntomas como fatiga y dificultad para respirar.

Es importante que las personas sometidas a hemodiálisis sigan el régimen de tratamiento prescrito y trabajen en estrecha colaboración con su equipo de atención médica para controlar las posibles complicaciones y garantizar su seguridad durante todo el proceso de tratamiento.