¿Qué es una amigdalotomía?
Las amígdalas son dos pequeñas glándulas de forma ovalada ubicadas en la parte posterior de la garganta, una a cada lado. Son parte del sistema linfático, que ayuda a combatir las infecciones. Sin embargo, en algunas personas, las amígdalas pueden agrandarse o infectarse, lo que provoca una variedad de síntomas, que incluyen:
* Dolor de garganta
* Dificultad para tragar
* Ronquera
* Mal aliento
* Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
* Dolor de oído
* Fiebre
* Fatiga
En algunos casos, la amigdalitis crónica también puede provocar complicaciones más graves, como:
* Apnea obstructiva del sueño, que es una afección caracterizada por pausas en la respiración durante el sueño.
* Absceso periamigdalino, que es una acumulación de pus que se forma alrededor de las amígdalas.
Si los tratamientos conservadores, como los antibióticos y los medicamentos antiinflamatorios, no logran aliviar los síntomas de la amigdalitis crónica, se puede recomendar una amigdalotomía. El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia general y dura unos 30 minutos. Durante el procedimiento, el cirujano utilizará un bisturí o un instrumento cauterizador para extirpar las amígdalas.
Después de una amigdalotomía, el paciente normalmente experimentará algo de dolor e incomodidad durante unos días. También pueden tener dificultad para tragar y hablar. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperan por completo en unas pocas semanas.
Una amigdalotomía es un procedimiento seguro y eficaz que puede aliviar los síntomas de la amigdalitis crónica y mejorar la calidad de vida de los pacientes.