¿Puede la lesión por esfuerzo repetitivo ser una afección grave?
He aquí por qué el RSI puede ser grave:
1. Dolor y malestar crónicos: La RSI puede causar dolor persistente, molestias y malestar en el área afectada. Este dolor puede empeorar con determinadas actividades o movimientos, provocando limitaciones funcionales importantes y la interrupción de las tareas diarias.
2. Pérdida de función: Los casos graves de RSI pueden provocar una pérdida de función o una disminución del rango de movimiento en las articulaciones afectadas, lo que dificulta incluso la realización de tareas básicas como escribir a máquina, escribir o agarrar objetos.
3. Debilidad y atrofia muscular: La RSI prolongada puede provocar debilidad muscular y atrofia (emaciación) en los músculos afectados. Esto disminuye aún más la fuerza y la capacidad funcional, perpetuando el ciclo de malestar.
4. Daño a los nervios: En algunos casos, la RSI puede causar daño a los nervios, lo que provoca entumecimiento, hormigueo o sensación de ardor en las áreas afectadas. El daño a los nervios también puede provocar alteraciones en la sensación y deterioro de la función motora.
5. Pérdida de productividad: La RSI crónica puede afectar significativamente la capacidad de un individuo para trabajar, particularmente en ocupaciones que requieren movimientos repetitivos o posturas sostenidas. Esto puede resultar en una reducción de la productividad y pérdidas económicas para individuos y empleadores.
6. Discapacidad: Los casos graves y persistentes de RSI pueden provocar una discapacidad a largo plazo, impidiendo que las personas realicen su trabajo o actividades habituales y afectando significativamente su calidad de vida.
7. Angustia psicológica: Lidiar con el dolor crónico, las deficiencias funcionales y la incapacidad para realizar las tareas diarias puede afectar la salud mental y provocar ansiedad, depresión y estrés.
Es importante buscar atención médica si experimenta dolor o malestar persistente relacionado con movimientos o posturas repetitivas. El diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y las modificaciones ergonómicas pueden ayudar a prevenir la progresión de las LER y minimizar su impacto en su vida diaria y su bienestar general.