Los músculos no son blandos. Están compuestos por haces de fibras musculares, que son células especializadas que se contraen para producir movimiento. El tejido muscular es firme y elástico y puede ser muy fuerte. Sin embargo, los músculos también se pueden relajar, lo que los hace sentir suaves. Cuando un músculo está relajado, las fibras musculares no se contraen y el músculo no genera ninguna fuerza. Esta es la razón por la que los músculos se sienten suaves cuando no los usas.