¿Qué le sucede a un músculo cuando se relaja?
1. Reducción del potencial de acción: El proceso de relajación comienza cuando el potencial de acción propagado a lo largo de la neurona motora durante la contracción muscular llega a la unión neuromuscular. La neurona motora deja de liberar acetilcolina (ACh), el neurotransmisor responsable de la contracción muscular.
2. Cese de la liberación de calcio: La ausencia de unión de ACh a los receptores de la placa motora impide la apertura de canales de calcio dependientes de voltaje en la membrana de las células musculares. Como resultado, los iones de calcio ya no pueden ingresar a la célula muscular desde el líquido extracelular.
3. Reabsorción de iones de calcio: Las bombas de calcio ubicadas en el retículo sarcoplásmico, el almacenamiento interno de calcio de las células musculares, transportan activamente iones de calcio de regreso al retículo sarcoplásmico. Este proceso reduce la concentración de calcio en el citoplasma de las células musculares, reduciendo su disponibilidad para la contracción muscular.
4. Desprendimiento de cabezas de miosina de actina: Con niveles reducidos de calcio, la proteína troponina que se une al calcio en el filamento de actina sufre cambios conformacionales. Este cambio altera la forma del complejo troponina-tropomiosina, permitiendo que la cabeza de miosina (puente cruzado) se separe del sitio de unión de miosina del filamento de actina.
5. Retirada de puentes transversales: La liberación de calcio de la troponina provoca una pérdida del estado de alta energía que impulsó la formación de puentes cruzados durante la contracción. Como resultado, los puentes cruzados entre los filamentos de actina y miosina se rompen y las fibras musculares ya no pueden deslizarse unas sobre otras.
6. Alargamiento de las fibras musculares: El retroceso elástico del tejido muscular y la acción de los músculos antagonistas, que se oponen al movimiento del músculo contraído, hacen que las fibras musculares relajadas se alarguen y vuelvan a su longitud de reposo.
7. Recuperación metabólica: Durante la relajación muscular, el músculo también experimenta una recuperación metabólica, reponiendo las reservas de trifosfato de adenosina (ATP) agotadas durante la contracción. El ATP es esencial para la recaptación de iones de calcio en el retículo sarcoplásmico y para preparar el músculo para contracciones posteriores.
En resumen, la relajación muscular implica el cese del potencial de acción y la liberación de calcio, la recaptación de calcio en el retículo sarcoplásmico, el desprendimiento de las cabezas de miosina de la actina y la recuperación de recursos metabólicos, lo que lleva al retorno del músculo a su estado de reposo. y permitir que se extienda o alargue.