La analogía que compara los
microfilamentos en músculos a
cables en un puente colgante destaca su papel a la hora de resistir la tensión y proporcionar fuerza. Así como los cables de un puente soportan el peso de vehículos y peatones, los microfilamentos dentro de las células musculares soportan las fuerzas de tracción generadas durante las contracciones musculares, lo que permite el movimiento y el apoyo.