El músculo gastrocnemio es responsable de evitar que los dedos de los pies se arrastren al caminar. Se encuentra en la parte posterior de la pierna y conecta el hueso del talón con la articulación de la rodilla. Cuando caminas, el músculo gastrocnemio se contrae y tira del talón hacia arriba, lo que evita que los dedos del pie se arrastren por el suelo.