¿Si puedo ver el pulso latiendo en mi cuello debería preocuparme?

Ver un pulso visible en el cuello no suele ser motivo de preocupación inmediata, pero siempre es una buena idea prestar atención a cualquier cambio nuevo o inusual en su cuerpo. El pulso en el cuello, comúnmente conocido como pulso carotídeo, es donde se transmite el latido del corazón a través de las arterias. Es normal sentir o ver el pulso en el cuello, especialmente si eres delgado o tienes un porcentaje bajo de grasa corporal.

Sin embargo, si nota un cambio repentino o significativo en la fuerza, regularidad o frecuencia de su pulso, o si experimenta cualquier otro síntoma preocupante, es esencial buscar atención médica. Algunas posibles causas de un pulso notable en el cuello incluyen:

1. Aumento del ritmo cardíaco :Una frecuencia cardíaca más rápida puede hacer que el pulso se vuelva más visible o pronunciado. Esto puede ocurrir durante el ejercicio, el estrés, la ansiedad, la fiebre o ciertas condiciones médicas que afectan la frecuencia cardíaca.

2. Hipertiroidismo :La hiperactividad de la glándula tiroides (hipertiroidismo) puede provocar un aumento de la frecuencia cardíaca y un pulso más notorio en el cuello.

3. Anemia :En algunos casos, la anemia grave puede provocar un ritmo cardíaco rápido y pulsaciones notables en el cuello.

4. Presión arterial alta :La presión arterial alta grave o no controlada puede hacer que el pulso en el cuello parezca más fuerte o más enérgico.

5. Otras condiciones médicas :En casos raros, afecciones como la estenosis aórtica (estrechamiento de la válvula aórtica), la enfermedad de la arteria carótida y ciertas alteraciones del ritmo cardíaco pueden causar un pulso notable en el cuello.

Si le preocupa la visibilidad o los cambios en su pulso, se recomienda consultar a un profesional de la salud, especialmente si tiene problemas de salud subyacentes u otros síntomas asociados, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos o desmayos. Su médico puede evaluar su pulso, detectar cualquier problema médico subyacente y brindarle el tratamiento o las recomendaciones adecuadas, si es necesario.