¿Cuáles son los síntomas de la difteria cutánea?

La difteria cutánea típicamente se manifiesta con lesiones cutáneas localizadas, que pueden tener las siguientes características:

1. Lesión inicial: La lesión inicial suele aparecer como una decoloración de la piel pequeña, indolora, roja o azulada. Puede parecerse a la picadura de un insecto o a un grano.

2. Ulceración: La lesión evoluciona gradualmente hacia una úlcera con una membrana o pseudomembrana de color negro grisáceo que cubre su base. La membrana está firmemente adherida y puede ser difícil quitarla sin causar sangrado.

3. Eritema circundante: La piel que rodea la úlcera suele estar enrojecida, hinchada y sensible.

4. Edema: La hinchazón (edema) puede extenderse más allá del área inmediata de la úlcera, especialmente en casos que afectan la cara o las extremidades.

5. Linfadenopatía regional: Los ganglios linfáticos en la región que drenan el área afectada pueden inflamarse y doler.

6. Síntomas constitucionales: En algunos casos, particularmente con lesiones cutáneas extensas o afectación sistémica, los individuos pueden experimentar fiebre, escalofríos, fatiga y malestar.

7. Progresión: Si no se trata, la úlcera puede agrandarse y profundizarse, y la infección puede extenderse a tejidos más profundos, lo que puede provocar complicaciones como necrosis tisular, sepsis e incluso la muerte.

Es importante señalar que la difteria cutánea puede simular otras afecciones de la piel, como el impétigo o el ectima, lo que puede dificultar el diagnóstico. Por lo tanto, una evaluación médica inmediata es esencial para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.