El término "parálisis" se utilizó históricamente para referirse a una amplia gama de condiciones caracterizadas por debilidad o parálisis. En el caso de la parálisis cerebral, el término se adoptó en el siglo XIX para describir un grupo de trastornos causados por daño al cerebro en desarrollo. Se añadió el término "cerebral" para distinguir estas afecciones de otros tipos de parálisis que afectan otras partes del cuerpo.