¿Puede una persona obesa morir de hambre?
Sí, una persona obesa puede morir de hambre. Aunque una persona obesa tiene una gran cantidad de grasa corporal, el cuerpo no puede acceder fácilmente a esta grasa y utilizarla como energía cuando la ingesta de alimentos se restringe severamente o se suspende por completo. El cuerpo humano está diseñado para utilizar la glucosa, un tipo de azúcar, como principal fuente de energía. Cuando no hay suficiente glucosa disponible en los alimentos, el cuerpo comienza a descomponer el glucógeno almacenado y luego la grasa corporal para liberar glucosa al torrente sanguíneo. Sin embargo, este proceso no es tan eficiente como obtener glucosa directamente de los alimentos y es posible que el cuerpo no pueda descomponer la grasa corporal con la suficiente rapidez para satisfacer sus necesidades energéticas. Como resultado, incluso una persona obesa puede sufrir desnutrición y eventualmente morir de hambre si la ingesta de alimentos se limita severamente o se suspende durante un período prolongado.