El término "obesidad mórbida" se utiliza para describir una condición en la que una persona tiene un exceso de grasa corporal, hasta el punto de tener un efecto adverso en su salud. Por lo general, se define como tener un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más. El IMC es una medida del peso de una persona en relación con su altura y se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros. Una persona con un IMC de 40 o más se considera gravemente obesa y tiene un mayor riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. La obesidad mórbida también puede provocar problemas físicos y psicológicos, como movilidad reducida, dolor, depresión y ansiedad. El tratamiento de la obesidad mórbida suele implicar una combinación de dieta, ejercicio y terapia conductual. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para ayudar a una persona a perder peso y mejorar su salud.