¿Se puede guardar la sangre para transfusión en el frigorífico?

La sangre para transfusión no se puede guardar en el refrigerador porque la temperatura fría puede dañar los glóbulos rojos. Los glóbulos rojos son muy frágiles y pueden dañarse fácilmente con los cambios de temperatura. Cuando la sangre se enfría por debajo de los 4 grados centígrados, los glóbulos rojos comienzan a descomponerse y liberar su hemoglobina. La hemoglobina es la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno. Si se libera hemoglobina, puede causar complicaciones graves a la persona que recibe la transfusión de sangre.

Además, las bajas temperaturas también pueden provocar que la sangre se coagule. Esto se debe a que la temperatura fría puede activar los factores de coagulación en la sangre. Si la sangre coagula, no se puede utilizar para transfusión. Por tanto, la sangre para transfusión debe almacenarse a una temperatura de entre 2 y 6 grados centígrados. Esta temperatura es lo suficientemente alta como para evitar que los glóbulos rojos se descompongan, pero lo suficientemente baja como para evitar que la sangre se coagule.