¿Cómo te mata la embolia gaseosa?

Una embolia gaseosa es una afección médica grave en la que el aire u otros gases ingresan al torrente sanguíneo y viajan al corazón y los pulmones. Las embolias aéreas pueden causar una serie de complicaciones, que incluyen:

- Ataque al corazón: Una embolia gaseosa en el corazón puede bloquear el flujo de sangre al músculo cardíaco y provocar un ataque cardíaco.

- Accidente cerebrovascular: Una embolia gaseosa en el cerebro puede bloquear el flujo de sangre al cerebro y provocar un derrame cerebral.

- Daño pulmonar: Las embolias aéreas en los pulmones pueden dañar el tejido pulmonar y provocar problemas respiratorios como dificultad para respirar y tos.

- Muerte: Las embolias gaseosas pueden provocar muerte súbita si bloquean una arteria importante o hacen que el corazón deje de latir.

Los síntomas de una embolia gaseosa pueden variar según la ubicación de la embolia. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

- Dolor en el pecho

- Dificultad para respirar

- Toser

- Aturdimiento

- Mareos

- Confusión

- Convulsiones

- Inconsciencia

Si cree que alguien puede estar experimentando una embolia gaseosa, es importante que llame al 911 de inmediato. El tratamiento de una embolia gaseosa normalmente implica proporcionar oxígeno y eliminar el aire del torrente sanguíneo. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para reparar cualquier daño causado por la embolia gaseosa.