¿Qué es una enfermedad no transmisible?

Enfermedades no transmisibles (ENT) , también conocidas como enfermedades crónicas, no se transmiten de una persona a otra. Los cuatro tipos principales de ENT son las enfermedades cardiovasculares (como los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y la diabetes.

Otros ejemplos de ENT incluyen:

- Artritis

- la enfermedad de Alzheimer

- Enfermedades autoinmunes

- autismo

- Defectos de nacimiento

- Depresión

- epilepsia

- Pérdida de audición

- Esclerosis múltiple

- la enfermedad de Parkinson

- Soriasis

- Pérdida de visión

Las ENT son la principal causa de muerte a nivel mundial y representan el 70% de todas las muertes. También son la principal causa de discapacidad y representan más de la mitad de todos los años vividos con discapacidad (AVD).

Las ENT son causadas por una variedad de factores, que incluyen:

- Factores genéticos: Algunas ENT, como el cáncer y las enfermedades cardíacas, tienen un componente genético.

- Factores de comportamiento: El consumo de tabaco, la dieta poco saludable, la inactividad física y el consumo de alcohol son factores de riesgo importantes para las ENT.

- Factores ambientales: La contaminación del aire, la contaminación del agua y la exposición a sustancias químicas pueden contribuir al desarrollo de ENT.

- Otros factores: La pobreza, la falta de educación y la desigualdad social también están asociadas con un mayor riesgo de ENT.

Las ENT se pueden prevenir y tratar mediante diversos medios, entre ellos:

- Estilo de vida saludable: Llevar una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y evitar el humo del tabaco son aspectos importantes para prevenir las ENT.

- Diagnóstico y tratamiento precoz: Muchas ENT pueden tratarse con éxito si se diagnostican a tiempo.

- Políticas de salud pública: Los gobiernos pueden desempeñar un papel importante en la prevención de las ENT implementando políticas de salud pública que promuevan estilos de vida saludables y reduzcan la exposición a factores de riesgo.

Las ENT son un importante desafío para la salud pública, pero se pueden prevenir y tratar. Al tomar decisiones sobre estilos de vida saludables y trabajar junto con nuestras comunidades y gobiernos, todos podemos ayudar a reducir la carga de las ENT.