En general, no se recomienda volar con un pulmón colapsado (neumotórax) y puede ser potencialmente peligroso. He aquí por qué:
Presión de cabina: La presión del aire dentro de la cabina de un avión suele ser menor que la presión del aire al nivel del mar. Este cambio de presión puede hacer que el pulmón colapsado se expanda, lo que puede ser doloroso y provocar más complicaciones.
Hipoxia: Un pulmón colapsado puede interferir con el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones, provocando hipoxia (niveles bajos de oxígeno en la sangre). Esta condición puede verse exacerbada en altitudes elevadas, donde el oxígeno disponible ya es menor.
Barotrauma: Los cambios rápidos en la presión de la cabina durante el ascenso o descenso pueden causar barotrauma, que es un daño a los tejidos del cuerpo debido a las diferencias de presión. Esto puede afectar los pulmones y empeorar el colapso.
Tensión del neumotórax: En algunos casos, un pulmón colapsado puede provocar una afección llamada tensión de neumotórax. Esto ocurre cuando el aire se acumula en el espacio pleural (el área entre el pulmón y la pared torácica) y ejerce presión sobre el pulmón, el corazón y otros órganos. La tensión del neumotórax es una emergencia médica y requiere tratamiento inmediato.
Dados estos riesgos, la mayoría de los médicos desaconsejan volar con un pulmón colapsado. Si ha experimentado un colapso pulmonar recientemente o está en riesgo de desarrollar uno, es importante consultar con su médico antes de planificar cualquier viaje en avión. Evaluarán su condición y determinarán si es seguro volar.
En algunos casos, el médico puede recomendar esperar hasta que el pulmón se haya curado por completo antes de volar. En otros casos, es posible que le den pautas y precauciones específicas a seguir durante el vuelo, como limitar su nivel de actividad, evitar cambios bruscos de altitud o utilizar oxígeno suplementario.
Priorice siempre su salud y seguridad al tomar decisiones sobre viajes aéreos. Si tiene dudas o preguntas, lo mejor es consultar con un profesional médico.