¿Puede una infección de las vías respiratorias superiores matarte?
A continuación se muestran algunas formas en las que una infección de las vías respiratorias superiores puede poner en peligro la vida:
Neumonía bacteriana: Las URI pueden hacer que las bacterias entren en los pulmones y provoquen neumonía, que es una infección del tejido pulmonar. La neumonía, especialmente si afecta a ambos pulmones (neumonía doble), puede ser una afección grave y potencialmente mortal, especialmente en personas muy jóvenes, personas mayores o personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Deshidratación: Las infecciones urinarias pueden causar una pérdida significativa de líquidos a través de fiebre, sudoración y aumento de la producción de moco. En algunos casos, especialmente en niños pequeños o ancianos, la deshidratación puede volverse grave y provocar desequilibrios electrolíticos y disfunción orgánica.
Epiglotitis: La epiglotitis, aunque poco común, es una infección grave de la epiglotis, que es un colgajo de tejido en la parte posterior de la lengua que actúa como una "tapa" para la tráquea. Puede producirse una hinchazón grave, que podría causar obstrucción de las vías respiratorias y dificultades para respirar. Esta condición requiere atención médica inmediata.
Infecciones secundarias: Las URI pueden debilitar el sistema inmunológico y hacer que las personas sean más susceptibles a infecciones secundarias como sinusitis (inflamación de los senos nasales) o meningitis (infección de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal). Estas infecciones pueden ser graves y poner en peligro la vida si no se tratan adecuadamente.
En casos raros, algunos virus que causan infecciones urinarias también pueden provocar encefalitis , que es una inflamación del tejido cerebral, o miocarditis, que es una inflamación del músculo cardíaco. Estas complicaciones pueden poner en peligro la vida y requieren atención médica inmediata.
Es importante buscar atención médica si experimenta síntomas graves o su condición empeora durante una URI. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir complicaciones y reducir el riesgo de resultados potencialmente mortales.