Lo que debe saber sobre la artritis reumatoide y las alergias/sensibilidades alimentarias

Artritis reumatoide (AR) Es una enfermedad autoinmune inflamatoria crónica que afecta principalmente a las articulaciones. Si bien las alergias y sensibilidades alimentarias se asocian comúnmente con síntomas inmediatos como urticaria, dificultad para respirar y problemas digestivos, su impacto en la AR es menos directo y requiere una mayor exploración.

Qué saber:

1. Posibles desencadenantes alimentarios :Se han identificado ciertos alimentos como posibles desencadenantes que pueden empeorar los síntomas de la AR en algunas personas. Los culpables más comunes incluyen los productos lácteos, los cereales que contienen gluten, los alimentos procesados ​​y las solanáceas (por ejemplo, tomates, patatas y berenjenas).

2. Sensibilidades alimentarias :La sensibilidad a los alimentos, a diferencia de las alergias, no implica una reacción del sistema inmunológico. Aún así, pueden provocar síntomas desagradables como dolor en las articulaciones, fatiga y problemas de la piel. Identificar y eliminar estos alimentos problemáticos puede potencialmente aliviar los síntomas.

3. Modificaciones dietéticas :Hacer ciertas modificaciones en la dieta puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar los síntomas de la AR. Estos incluyen adoptar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Evitar los alimentos procesados, el exceso de azúcar y las grasas no saludables también puede resultar beneficioso.

4. Alimentos antiinflamatorios :Puede resultar útil incorporar alimentos antiinflamatorios a su dieta. Los alimentos ricos en antioxidantes, como frutas, verduras, especias (por ejemplo, cúrcuma) y ácidos grasos omega-3 (que se encuentran en el pescado, las nueces y las semillas de lino), tienen posibles efectos antiinflamatorios.

5. Enfoque individualizado :El impacto de las alergias/sensibilidades alimentarias en los síntomas de la AR puede variar de persona a persona. Es importante trabajar en estrecha colaboración con su médico y un dietista registrado para identificar posibles desencadenantes alimentarios y desarrollar un plan de dieta personalizado que funcione mejor para usted.

6. Monitoreo de síntomas :Lleve un diario de alimentos para controlar sus síntomas después de consumir ciertos alimentos. Identifique patrones o alimentos específicos que parezcan agravar sus síntomas de AR.

Recuerde, si bien las modificaciones dietéticas pueden desempeñar un papel de apoyo en el control de la AR, no reemplazan los medicamentos recetados ni los tratamientos médicos. Consulte a su equipo de atención médica antes de realizar cambios importantes en su dieta, especialmente si está tomando algún medicamento.