¿Puede un paciente con artritis reumatoide donar sangre?

En general, a las personas con artritis reumatoide (AR) no se les recomienda donar sangre. Esto se debe a que la AR es una afección autoinmune que afecta el sistema inmunológico del cuerpo y la donación de sangre puede representar un riesgo tanto para el donante como para el receptor.

Durante la donación de sangre, la sangre de una persona se extrae y luego se separa en diferentes componentes, como glóbulos rojos, plasma y plaquetas. Luego, estos componentes se administran a los pacientes que los necesitan. Sin embargo, en el caso de las personas con AR, su sistema inmunológico puede estar hiperactivo y producir anticuerpos que pueden atacar sus propios tejidos, incluidas las células sanguíneas. Esto puede provocar una afección llamada anemia hemolítica inmunomediada, en la que los glóbulos rojos se destruyen prematuramente.

Si una persona con AR dona sangre, existe el riesgo de que sus anticuerpos ataquen los glóbulos rojos del receptor y provoquen una reacción a la transfusión. Esto puede variar desde síntomas leves como fiebre y escalofríos, hasta complicaciones más graves como daño a órganos e incluso la muerte.

Además, las personas con AR pueden estar tomando medicamentos para controlar su afección, como corticosteroides o fármacos inmunosupresores. Estos medicamentos pueden afectar la respuesta inmune del cuerpo y aumentar aún más el riesgo de complicaciones si se dona sangre.

Por lo tanto, generalmente se recomienda que las personas con AR eviten donar sangre para garantizar la seguridad tanto del donante como del receptor.