¿Cómo afecta la falta de calcio al sistema esquelético?
- Osteopenia y osteoporosis: El calcio es necesario para la formación y mantenimiento de la densidad mineral ósea. Sin el calcio adecuado, los huesos pueden volverse débiles y quebradizos, provocando enfermedades como la osteopenia y la osteoporosis. La osteopenia se caracteriza por una baja densidad ósea, mientras que la osteoporosis es una afección más grave en la que los huesos se vuelven porosos y frágiles, lo que aumenta el riesgo de fracturas.
- Mayor riesgo de fracturas: Los niveles bajos de calcio debilitan los huesos, haciéndolos más susceptibles a las fracturas. Este riesgo es particularmente alto en los adultos mayores, que ya tienen una densidad ósea disminuida debido al proceso natural de envejecimiento.
- Deformidades óseas: En niños y adolescentes, la deficiencia de calcio puede provocar deformidades óseas, como piernas arqueadas o rodillas valgas. Esto se debe a que los huesos aún están creciendo y desarrollándose y, sin el calcio adecuado, es posible que no se formen correctamente.
- Espasmos y calambres musculares: El calcio juega un papel en la contracción muscular y la función nerviosa. La deficiencia puede provocar espasmos musculares, calambres e incluso sensaciones de entumecimiento u hormigueo.
- Crecimiento retrasado: En los niños, una deficiencia grave de calcio puede impedir el crecimiento y el desarrollo.
- Caries: El calcio es esencial para la formación y fortaleza de los dientes. Los niveles bajos de calcio pueden hacer que los dientes sean más susceptibles a las caries y otros problemas dentales.
Mantener una ingesta adecuada de calcio a través de la dieta, suplementos o alimentos enriquecidos es crucial para la salud ósea y el bienestar general. Si le preocupa la deficiencia de calcio o su impacto en su sistema esquelético, es importante consultar con un profesional de la salud para obtener consejos y recomendaciones personalizados.