¿Qué pasará si no cuidas tu esqueleto?

Osteoporosis:

- Cuando una persona no ingiere suficiente calcio y vitamina D, sus huesos pueden debilitarse y volverse quebradizos. Esta afección llamada osteoporosis puede provocar un mayor riesgo de fracturas, especialmente en adultos mayores.

Infecciones óseas (osteomielitis) :

- Sin el cuidado adecuado, las lesiones en los huesos pueden provocar infecciones. Esta infección, conocida como osteomielitis, puede causar dolor intenso, hinchazón y fiebre. Si no se trata, puede extenderse a otras partes del cuerpo y provocar complicaciones graves.

Baja densidad ósea:

- La falta de actividad física y una nutrición inadecuada pueden provocar una baja densidad ósea u osteopenia. Esto puede aumentar el riesgo de fracturas y hacer que los huesos sean más susceptibles a sufrir daños.

Cuestiones conjuntas:

- Ignorar la salud esquelética también puede afectar a las articulaciones. Un soporte óseo insuficiente y músculos débiles pueden provocar el desgaste de las articulaciones, provocando dolor y rigidez. Esto es particularmente común en las articulaciones de la rodilla, la cadera y la columna.

Debilidad muscular:

- Los músculos y los huesos trabajan juntos para sostener y mover el cuerpo. Sin el ejercicio adecuado, los músculos pueden debilitarse, afectando la fuerza y ​​la estabilidad del esqueleto.

Problemas posturales:

- Los músculos débiles y la mala salud ósea pueden contribuir a problemas posturales como encorvarse y encorvarse. Esto puede ejercer una presión adicional sobre la columna, provocando dolor de espalda y otros problemas musculoesqueléticos.

Caídas:

- A medida que los huesos se debilitan y los músculos se debilitan, aumenta el riesgo de caídas. Las caídas pueden provocar fracturas y otras lesiones graves, que pueden tener un impacto significativo en la movilidad, la independencia y el bienestar general.