¿Cómo trato el eczema severo en un niño que lo tiene de la cabeza a los pies?
Tratamiento médico:
- Consultar a un Dermatólogo: Busque la evaluación de un dermatólogo pediátrico que se especialice en el tratamiento del eccema. Pueden recetar medicamentos adecuados y proporcionar orientación.
- Cremas y ungüentos recetados:
- Corticoides tópicos:ayudan a reducir la inflamación y aliviar el picor.
- Inhibidores de la calcineurina:Modifican la respuesta del sistema inmunológico para reducir la inflamación.
- Medicamentos orales:
- Antihistamínicos:Ayudan a aliviar el picor.
- Antibióticos:Si hay una infección bacteriana secundaria.
- Terapia de envoltura húmeda: Esto implica aplicar vendajes húmedos en las áreas afectadas para mantenerlas hidratadas. Ayuda a reducir la picazón y promueve la curación.
- Evitar alérgenos e irritantes:
- Identifique y evite desencadenantes como alimentos específicos, ácaros del polvo, caspa de mascotas o productos químicos agresivos.
- Mantener la piel hidratada:
- Utilice humectantes suaves y sin fragancia con frecuencia durante el día para mantener la piel hidratada y prevenir la sequedad.
- Rutina de baño:
- Limitar los baños a agua tibia y evitar jabones fuertes. Seque con palmaditas suaves en lugar de frotar.
- Elecciones de ropa:
- Elija ropa holgada, suave y transpirable hecha de materiales naturales como el algodón. Evite tejidos irritantes como la lana.
- Uñas:
- Mantenga las uñas cortas para evitar rascarse y empeorar el eczema.
- Rutina suave para el cuidado de la piel:
- Evite productos químicos agresivos, perfumes y colorantes. Utilice productos sin fragancia siempre que sea posible.
- Gestión del estrés:
- El estrés puede empeorar el eczema. Fomente técnicas de relajación como leer, escuchar música o jugar con juguetes que generen poco estrés.
- Dieta:
- Controle las alergias o sensibilidades alimentarias que puedan desencadenar eczema.
- Duerme bien:
- Dormir bien es esencial para el bienestar general y puede tener un impacto positivo en el eczema.
- Medidas de Higiene:
- Mantener el ambiente del niño limpio, seco y bien ventilado.
Recuerde que el manejo del eccema es un proceso continuo y lo que funciona para un niño puede no serlo para otro. El seguimiento regular con el dermatólogo es fundamental para ajustar los planes de tratamiento según sea necesario y controlar el progreso del niño.