Los principales vasos sanguíneos que irrigan la piel se encuentran en el tejido subcutáneo, que es la capa de tejido que se encuentra profunda a la piel y superficial al músculo. El tejido subcutáneo contiene una red de vasos sanguíneos, nervios y células grasas. Los vasos sanguíneos del tejido subcutáneo suministran oxígeno y nutrientes a la piel y ayudan a regular la temperatura corporal.