Los depósitos de grasa atrapados en las bolsas debajo de la piel de un bebé recién nacido se denominan vérnix caseosa. La vérnix caseosa es una sustancia cerosa y blanquecina que recubre la piel del bebé durante el último trimestre del embarazo y al nacer. Está compuesto de sebo, células muertas de la piel y líquido amniótico, y sirve para proteger la piel del bebé del duro entorno del útero. Después del nacimiento, la vérnix caseosa desaparece gradualmente a medida que la piel del bebé se seca y comienza a producir sus propios aceites.