Si a su hija de 6 años le sangra la nariz desde que tenía tres años y, a veces, no es seguro que se sienta cansada después de querer irse a dormir.
Si su hija de 6 años ha experimentado hemorragias nasales frecuentes desde que tenía tres años, es importante hablar con su pediatra para descartar cualquier afección médica subyacente o factor anatómico que pueda estar contribuyendo a las hemorragias nasales. Estos podrían incluir alergias, tabique desviado u otros problemas estructurales en la nariz.
En cuanto a que su hija se sienta cansada después de una hemorragia nasal y quiera irse a dormir, generalmente es seguro que lo haga. Sin embargo, es importante observarla para detectar signos de debilidad excesiva, mareos o aturdimiento. Si nota alguno de estos síntomas o si sus hemorragias nasales van acompañadas de fiebre, dolores de cabeza o cambios en la visión, es importante buscar atención médica de inmediato.
Mientras tanto, a continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a controlar las hemorragias nasales de su hija:
- Mantenga la nariz y las fosas nasales húmedas. Puedes hacerlo usando un humidificador o un aerosol salino.
- Evite los irritantes que puedan provocar hemorragias nasales, como el polvo, el humo y los alérgenos.
- Anime a su hija a sonarse la nariz suavemente en lugar de hurgarla o frotarla.
- Si su hija tiene hemorragias nasales frecuentes, es posible que desee considerar el uso de un emoliente o gel nasal para ayudar a mantener sus fosas nasales húmedas.
Si las hemorragias nasales de su hija persisten o se vuelven más graves, es importante hacer un seguimiento con su pediatra para una evaluación y tratamiento adicionales.