¿Por qué muchos adultos roncan pero la mayoría de los niños no?

Diferencias anatómicas :Los niños tienen vías respiratorias superiores más estrechas que los adultos, lo que puede generar un silbido durante el sueño, pero es menos probable que cause alteraciones importantes como ronquidos.

Adenoides y amígdalas: Las adenoides y las amígdalas son tejidos linfáticos ubicados en la parte posterior de la garganta. En los niños, son relativamente grandes y pueden obstruir el flujo de aire, provocando ronquidos. A medida que los niños crecen, sus adenoides y amígdalas suelen encogerse, lo que reduce la probabilidad de roncar.

Patrones de sueño :Los niños tienden a dormir más profundamente que los adultos y pasan más tiempo en sueño REM, lo que se asocia con una mayor relajación muscular y una mayor probabilidad de roncar. A medida que envejecemos, nuestros patrones de sueño cambian y pasamos menos tiempo en sueño REM, lo que puede contribuir a reducir los ronquidos.

Alergias y congestión :Los niños son más propensos a sufrir alergias y resfriados, lo que puede provocar congestión nasal y empeorar los ronquidos.

Obesidad :La obesidad es un factor de riesgo importante para los ronquidos y la apnea del sueño tanto en adultos como en niños. Los niños con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de tener tejidos blandos alrededor del cuello y la garganta que pueden obstruir el flujo de aire y provocar ronquidos.

Sin embargo, vale la pena señalar que los ronquidos en los niños no son infrecuentes y, por lo general, no son motivo de preocupación a menos que vayan acompañados de otros síntomas como somnolencia diurna, pausas frecuentes en la respiración (apnea) o problemas de comportamiento. Si le preocupan los ronquidos de su hijo, siempre es una buena idea consultar a un profesional de la salud para que lo evalúe y le asesore.