¿Qué causa la espondilitis?
Factores genéticos: La AS tiene un fuerte componente genético, y ciertos genes, como el HLA-B27, se asocian con un mayor riesgo de desarrollar la afección. Sin embargo, la presencia de HLA-B27 no garantiza que una persona desarrolle AS y muchas personas con el gen nunca experimentan ningún síntoma.
Desregulación del sistema inmunológico: La AS se caracteriza por una inflamación crónica de las articulaciones y los tejidos conectivos, incluida la columna. Se cree que esta inflamación es causada por un sistema inmunológico hiperactivo que ataca por error los propios tejidos del cuerpo.
Factores ambientales: También se han sugerido ciertos factores ambientales, como infecciones y traumatismos, como posibles desencadenantes de la EA. Sin embargo, no se comprende completamente el papel exacto de estos factores.
Es importante tener en cuenta que la EA no es causada por una mala postura, el envejecimiento o el estilo de vida. Si bien estos factores pueden contribuir al dolor de espalda y la rigidez, no causan la inflamación subyacente ni el daño articular asociado con la EA.
Si experimentas dolor de espalda crónico y rigidez, especialmente si va acompañado de otros síntomas como fatiga, inflamación ocular o dolor en las articulaciones, es fundamental acudir al médico para su evaluación. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a controlar la afección y prevenir o ralentizar el daño articular.