Cómo es la espondilitis anquilosante

Afecta tu cuerpo

La espondilitis anquilosante (EA) es un tipo de artritis inflamatoria que afecta la columna y otras articulaciones. Puede causar dolor, rigidez e hinchazón en la columna, las caderas, las rodillas y otras áreas del cuerpo. La AS también puede provocar otros problemas de salud, como inflamación de los ojos, fatiga y enfermedades cardíacas.

Cómo afecta la EA a la columna vertebral

El síntoma más común de la EA es el dolor en la zona lumbar. Este dolor suele empeorar por la noche y puede mejorar con el ejercicio. La AS también puede causar rigidez en la columna, lo que puede dificultar el movimiento. En algunos casos, la AS puede provocar la fusión de las vértebras, lo que puede provocar rigidez y dolor permanentes.

Cómo afecta la EA a otras articulaciones

La AS también puede afectar otras articulaciones del cuerpo, incluidas las caderas, las rodillas, los hombros y los codos. El dolor y la rigidez de las articulaciones pueden dificultar la realización de las actividades cotidianas. La AS también puede provocar la formación de hueso nuevo, lo que puede dañar las articulaciones y los tejidos circundantes.

Cómo afecta la EA a otros órganos

La AS también puede afectar otros órganos del cuerpo, incluidos los ojos, el corazón y los pulmones. La inflamación de los ojos es un síntoma común de la EA y puede causar dolor, enrojecimiento y sensibilidad a la luz. La AS también puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. En algunos casos, la AS puede conducir al desarrollo de una afección llamada insuficiencia aórtica, que es una válvula cardíaca con fugas.

Otros síntomas de la EA

Además del dolor, la rigidez y la hinchazón, la EA también puede causar una variedad de otros síntomas, que incluyen:

* Fatiga

* Pérdida de peso

*Pérdida de apetito

* Fiebre

* Sudores nocturnos

Si tiene alguno de los síntomas de la EA, es importante consultar a un médico de inmediato. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a retardar la progresión de la enfermedad y prevenir complicaciones graves.