¿A qué se dirige la tiroxina?
1. Hígado: La tiroxina se dirige principalmente al hígado, que es responsable de convertir la T4 en su forma activa, triyodotironina (T3). Luego, la T3 se libera en el torrente sanguíneo y se transporta a los tejidos diana. La conversión de T4 en T3 está regulada por varios factores, incluida la hormona estimulante de la tiroides (TSH) de la glándula pituitaria.
2. Músculo esquelético: La tiroxina juega un papel crucial en el metabolismo y la función muscular. Mejora la síntesis de proteínas y aumenta la cantidad de mitocondrias en las células musculares, lo que mejora la contracción y la fuerza de los músculos.
3. Sistema Nervioso Central (SNC): La tiroxina es vital para el desarrollo del cerebro durante la vida fetal y la primera infancia. Apoya el crecimiento y la maduración del SNC, incluido el desarrollo de conexiones neuronales, mielinización y funciones cognitivas.
4. Sistema cardiovascular: La tiroxina influye en la frecuencia cardíaca y la contractilidad cardíaca. Generalmente aumenta la frecuencia cardíaca y mejora la fuerza de las contracciones del corazón. Sin embargo, en algunos casos, el exceso de tiroxina puede provocar ritmos cardíacos anormales.
5. Tracto gastrointestinal: La tiroxina afecta el sistema digestivo al influir en la secreción de enzimas digestivas y la motilidad del tracto gastrointestinal. Promueve la adecuada digestión y absorción de nutrientes.
6. Metabolismo óseo: La tiroxina juega un papel en el crecimiento y desarrollo óseo. Estimula la producción de osteoblastos (células formadoras de hueso) y el depósito de calcio en los huesos.
7. Metabolismo de lípidos: La tiroxina influye en el metabolismo de los lípidos regulando los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) en el torrente sanguíneo. Generalmente disminuye el colesterol LDL (malo) y aumenta el colesterol HDL (bueno).
8. Sistema renal: La tiroxina afecta la función renal al aumentar la tasa de filtración glomerular (TFG) y promover la producción de orina.
9. Sistema Reproductivo: La tiroxina participa en la regulación de las funciones reproductivas, especialmente en las mujeres. Influye en el ciclo menstrual y la fertilidad.
10. Piel y Cabello: La tiroxina contribuye a la salud de la piel y el cabello. Promueve la producción de proteínas de la piel, incluidos el colágeno y la elastina, que mantienen la elasticidad y firmeza de la piel. Los niveles adecuados de tiroxina también favorecen el crecimiento del cabello y previenen su caída.
En general, la tiroxina tiene efectos generalizados en diversos tejidos y sistemas del cuerpo, lo que influye en el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo y las funciones fisiológicas generales.