¿Cómo se diagnostica la retención urinaria?

El diagnóstico de retención urinaria implica una combinación de examen físico, historial médico y pruebas específicas. Estos son los pasos que normalmente se siguen para diagnosticar la retención urinaria:

1. Historial médico y síntomas :

- El médico pregunta sobre los síntomas del paciente, como dificultad para orinar, vaciado incompleto de la vejiga o sensación de urgencia urinaria sin poder orinar.

- Se recopila información sobre afecciones médicas subyacentes, medicamentos o episodios previos de retención urinaria.

2. Examen físico:

- Se puede examinar el abdomen y la parte baja de la espalda para detectar dolor, sensibilidad o distensión.

- El médico puede palpar suavemente la vejiga para evaluar si está llena.

3. Exploración o ecografía de vejiga :

- Se puede realizar una exploración de la vejiga o una ecografía de la vejiga para medir la cantidad de orina retenida en la vejiga. Esto puede ayudar a determinar la gravedad de la retención urinaria.

4. Análisis de orina:

- Se puede recolectar y analizar una muestra de orina para detectar signos de infección, sangre u otras anomalías que podrían contribuir a la retención urinaria.

5. Juicio de nulidad:

- Si es posible, se le puede pedir a la persona que intente orinar. El médico puede controlar el flujo de orina, lo que puede proporcionar información sobre posibles obstrucciones.

6. Estudios de Imagenología:

- Dependiendo de la causa sospechada de retención urinaria, se pueden solicitar pruebas de imagen como rayos X, tomografía computarizada (TC) o imágenes por resonancia magnética (IRM) para evaluar el tracto urinario, la glándula prostática o las estructuras circundantes en busca de anomalías o obstrucciones.

7. Pruebas urodinámicas:

- Las pruebas urodinámicas evalúan qué tan bien la vejiga almacena la orina y la libera. Esto implica medir la presión y el flujo de la vejiga durante el llenado y la micción.

8. Cistoscopia:

- En algunos casos, se puede insertar un tubo flexible con una cámara (cistoscopio) a través de la uretra hasta la vejiga para inspeccionar visualmente la uretra y la vejiga en busca de obstrucciones o anomalías.

Según los resultados de estas pruebas y exámenes, el médico puede hacer un diagnóstico de retención urinaria y determinar el plan de tratamiento adecuado.