Lo que hay que saber sobre el calicivirus felino

El calicivirus felino (FCV) es una enfermedad altamente contagiosa que puede afectar a gatos de todas las edades, pero se observa con mayor frecuencia en gatitos y adultos jóvenes. Es causada por un virus que pertenece a la familia Caliciviridae y se transmite a través del contacto con gatos infectados o sus fluidos corporales.

Síntomas del calicivirus felino

Los síntomas del FCV pueden variar según la gravedad de la infección y el sistema inmunológico de cada gato. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

- Estornudos

- Rinorrea

- Conjuntivitis (inflamación del ojo)

- Úlceras orales

- babeando

- Pérdida de apetito

- letargo

- Fiebre

En casos graves, el FCV puede provocar neumonía, deshidratación e incluso la muerte.

Tratamiento del Calicivirus Felino

No existe un tratamiento específico para el FCV y el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y reforzar el sistema inmunológico del gato. El tratamiento puede incluir:

- Antibióticos para tratar infecciones bacterianas secundarias.

- Medicamentos antiinflamatorios para reducir la hinchazón y el dolor.

- Líquidos para prevenir la deshidratación.

- Apoyo nutricional

- Descansar

La mayoría de los gatos se recuperan de la FCV en 2 o 3 semanas, pero algunos pueden experimentar complicaciones a largo plazo, como estornudos crónicos o conjuntivitis.

Prevención del calicivirus felino

La mejor manera de prevenir el FCV es vacunar a su gato. La vacuna FCV es parte de las vacunas principales recomendadas para todos los gatos. Los gatitos deben recibir su primera vacuna FCV a las 8 semanas de edad y luego se les deben administrar refuerzos cada 3 años.

Otras formas de prevenir el FCV incluyen:

- Evitar el contacto con gatos infectados.

- Mantener a tu gato dentro de casa

- Lavarse las manos después de manipular un gato infectado

- Desinfectar las superficies con las que ha entrado en contacto el gato infectado