¿Cómo se propagó la plaga de humano a humano?

La peste, concretamente la forma bubónica causada por la bacteria Yersinia pestis, se transmitía principalmente de persona a persona a través de pulgas infectadas. Así es como se produjo la propagación:

1. Interacción con roedores infectados :La plaga se originó principalmente en roedores salvajes, como ratas, ardillas y marmotas. Estos animales portaban pulgas infectadas que transmitían la bacteria a los humanos.

2. Infectar pulgas :Cuando una pulga pica a un roedor infectado, la bacteria Yersinia pestis se multiplica dentro del sistema digestivo de la pulga. Esto puede hacer que la pulga se bloquee y no pueda alimentarse adecuadamente, lo que lleva a una mayor tendencia a picar a múltiples huéspedes en busca de sangre.

3. Mordeduras de pulgas humanas :Las pulgas infectadas saltan de los roedores a los humanos y los muerden, inyectando la bacteria Yersinia pestis en el torrente sanguíneo humano. El sitio de la picadura de pulga generalmente se convierte en un ganglio linfático inflamado y doloroso, conocido como bubón, que es un síntoma característico de la peste bubónica.

4. Contagiarse al toser y estornudar :En algunos casos, la peste neumónica puede ocurrir cuando las bacterias de la peste llegan a los pulmones y causan síntomas como tos y estornudos. Si una persona infectada tose o estornuda cerca de otra, la bacteria puede transmitirse a través de gotitas respiratorias, lo que provoca la transmisión de persona a persona.

5. Contacto con materiales infectados :La peste también se puede transmitir a través del contacto con materiales o fluidos corporales infectados, como el pus o la sangre de una persona o un animal infectado. Este tipo de transmisión puede ocurrir durante procedimientos médicos, manipulación de cadáveres infectados o contacto cercano con las pertenencias de una persona infectada.

Es importante señalar que la transmisión de la peste de persona a persona fue más frecuente durante las pandemias medievales, como la peste negra, donde el hacinamiento, el saneamiento deficiente y la falta de conocimientos médicos contribuyeron a la rápida propagación de la enfermedad. Las modernas medidas de salud pública y los antibióticos han reducido significativamente el riesgo de transmisión y brotes de peste.