¿Cómo cura tu cuerpo un virus?

El cuerpo humano tiene un sistema inmunológico complejo que ayuda a combatir las infecciones, incluidas las causadas por virus. Cuando un virus ingresa al cuerpo, estimula una serie de respuestas inmunes. Los siguientes pasos describen una versión simplificada de cómo el cuerpo normalmente cura una infección viral:

1. Reconocimiento: El primer paso implica que las células inmunitarias del cuerpo reconozcan la presencia de un invasor extraño. Las células inmunitarias especializadas, como los macrófagos, las células dendríticas y las células asesinas naturales, desempeñan funciones cruciales en la detección y absorción del virus.

2. Respuesta inmune innata: La respuesta inmune innata es la primera línea de defensa del cuerpo. Incluye barreras físicas (como la piel y las membranas mucosas), así como células inmunitarias que pueden responder rápidamente a la infección sin exposición previa. Para las infecciones virales, las células involucradas en la respuesta inmune innata pueden liberar citocinas y otras moléculas de señalización para activar más respuestas inmunes.

3. Respuesta inmune adaptativa: Si el virus evade la respuesta inmune innata, o si la infección es persistente, el sistema inmunológico adaptativo entra en acción. Esta respuesta más específica y dirigida involucra dos tipos principales de células inmunes:células B y células T.

- Las células B producen anticuerpos que pueden unirse al virus, evitando que infecte las células y marcándolas para su destrucción. Algunos anticuerpos también pueden neutralizar el virus, haciéndolo inactivo.

- Las células T desempeñan varias funciones en la respuesta inmune antiviral. Las células T auxiliares coordinan la respuesta inmune mediante la liberación de moléculas de señalización. Las células T citotóxicas (también conocidas como células T asesinas) pueden atacar y destruir directamente las células infectadas por virus. Las células B de memoria y las células T de memoria permanecen en el cuerpo después de la infección, lo que proporciona inmunidad a largo plazo contra futuros encuentros con el mismo virus.

4. Inflamación: Las infecciones virales suelen causar inflamación, caracterizada por enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor. La inflamación es parte de la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. Las sustancias liberadas por las células inmunitarias, como la histamina, hacen que los vasos sanguíneos se dilaten y aumenten el flujo sanguíneo al área afectada, entregando células inmunitarias y proteínas para combatir la infección.

5. Recuperación: A medida que el sistema inmunológico desarrolla una respuesta eficaz contra el virus, los síntomas de la infección desaparecen gradualmente y el cuerpo comienza a recuperarse. La velocidad y eficiencia de la curación dependen del tipo de virus, la fuerza de la respuesta inmune y la salud general del individuo.

Vale la pena señalar que el proceso de curación de una infección viral puede variar significativamente según el virus específico y la respuesta inmune del individuo. Algunos virus, como el resfriado común o la gripe, son relativamente leves y pueden resolverse en unos pocos días o semanas. Otros, como el VIH o la hepatitis, pueden provocar infecciones crónicas o de por vida que requieren un tratamiento continuo.