¿Podría la peste haber sido transmitida por los humanos?
La Peste Negra se transmitía principalmente a través de las picaduras de pulgas infectadas que vivían en ratas negras. Estas ratas probablemente se originaron en Asia Central y se extendieron hacia el oeste a lo largo de rutas comerciales, llegando a Europa a mediados del siglo XV. La transmisión también podría ocurrir si una pulga infectada pica a un ser humano o si los fluidos corporales de una persona infectada, como sangre o flema, entran en contacto con una herida abierta de otra persona. En estos casos, la peste se conocía como "peste neumónica" y podía transmitirse de persona a persona sin la participación de pulgas. Además, aunque es poco común, la transmisión también podría ocurrir mediante la manipulación directa de animales infectados o sus cadáveres.