¿Qué tan contagiosa es la fiebre del envío?

La fiebre del transporte, también conocida como enfermedad respiratoria bovina (BRD) o neumonía, es una enfermedad altamente contagiosa que afecta al ganado de todas las edades. Es causada por una variedad de bacterias y virus y puede transmitirse mediante el contacto directo con animales infectados o mediante el contacto con objetos contaminados, como ropa, equipos o alimentos y agua.

La enfermedad se transmite principalmente mediante la inhalación de gotitas en aerosol que contienen agentes infecciosos. Estas gotitas pueden producirse cuando los animales infectados tosen, estornudan o respiran con dificultad. Las bacterias y los virus también pueden sobrevivir en las superficies durante largos períodos de tiempo, por lo que también pueden transmitirse a través del contacto con objetos contaminados, como comederos, bebederos o vallas.

La fiebre del envío es más común en ganado estresado, como aquellos que han sido transportados recientemente, mezclados con otros animales o expuestos a condiciones climáticas adversas. Los animales inmunocomprometidos o con problemas de salud subyacentes también son más susceptibles a la enfermedad.

Los síntomas de la fiebre del envío pueden incluir tos, secreción nasal, dificultad para respirar, fiebre, pérdida de apetito y pérdida de peso. En casos graves, la enfermedad puede provocar neumonía e incluso la muerte.

Para prevenir la propagación de la fiebre del transporte, es importante aislar a los animales enfermos, practicar una buena higiene y desinfectar los objetos contaminados. La vacunación también se puede utilizar para ayudar a proteger al ganado de la enfermedad.

La fiebre del transporte es una enfermedad grave que puede tener un impacto significativo en la salud y la productividad del ganado. Al tomar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad, los productores ganaderos pueden ayudar a proteger a sus animales y sus medios de vida.