¿Cómo eran las condiciones de salud del soldado de infantería común en la Primera Guerra Mundial?

Pie de zanja

El pie de trinchera era una afección común y debilitante que afectó a miles de soldados durante la Primera Guerra Mundial. Causado por la exposición prolongada a condiciones húmedas e insalubres, el pie de trinchera provocaba dolor intenso, hinchazón y daño a los tejidos de los pies. En casos extremos, a veces era necesario realizar amputaciones.

Congelación

La guerra de trincheras provocó una exposición generalizada a un frío intenso, que podría provocar congelación y daños en la piel y los tejidos subyacentes.

Disentería

La disentería, una infección de los intestinos causada por bacterias, era una importante amenaza para la salud en las trincheras debido a la mala higiene. La disentería provocó diarrea grave, deshidratación y, en ocasiones, la muerte.

Tifoidea

La fiebre tifoidea, una infección bacteriana que se transmite a través de agua y alimentos contaminados, prevalecía entre los soldados en las condiciones insalubres de las trincheras. La fiebre tifoidea puede provocar fiebre alta, vómitos, diarrea y, en casos graves, la muerte.

Choque de proyectil

El shock, ahora conocido como trastorno de estrés postraumático (TEPT), era común entre los soldados que habían experimentado el estrés intenso y prolongado de la guerra de trincheras. Los síntomas incluían ansiedad, depresión, pesadillas y flashbacks.