¿Cómo se hacen las lágrimas?

Las lágrimas se componen principalmente de agua, pero también contienen diversas sustancias como electrolitos, proteínas, anticuerpos y lípidos. El proceso de producción de lágrimas consta de varias etapas:

1. Producción basal de lágrimas: La glándula lagrimal, ubicada encima de cada ojo, produce continuamente una pequeña cantidad de lágrimas para lubricar la superficie del ojo. Estas lágrimas se esparcen por el ojo con cada parpadeo, manteniendo la córnea (la parte frontal transparente del ojo) húmeda y saludable.

2. Lágrimas reflejas: Cuando el ojo se irrita por partículas extrañas, humo u otros estímulos, el sistema nervioso desencadena la producción de lágrimas reflejas. Este es un mecanismo de protección para eliminar la sustancia irritante y prevenir daños a los ojos.

3. Lágrimas emocionales: Las lágrimas emocionales se producen en respuesta a emociones fuertes, como tristeza, alegría, enfado o estrés. Estas lágrimas contienen niveles más altos de hormonas y neurotransmisores en comparación con las lágrimas basales y reflejas.

El proceso de producción de lágrimas se puede resumir de la siguiente manera:

- La glándula lagrimal secreta lágrimas en el párpado superior.

- Las lágrimas fluyen por la superficie del ojo, eliminando partículas extrañas y lubricando la córnea.

- El exceso de lágrimas drenan en pequeños conductos de drenaje en las esquinas internas de los párpados, llamados puntos.

- Las lágrimas fluyen a través de estos conductos hacia el saco lagrimal, situado en la esquina interna del ojo.

- Desde el saco lagrimal, las lágrimas drenan hacia la cavidad nasal a través del conducto nasolagrimal, que conecta el ojo con la nariz.

En algunos casos, las lágrimas pueden desbordar el sistema de drenaje y derramarse sobre las mejillas, lo que comúnmente experimentamos como llanto. En general, la producción de lágrimas es esencial para mantener la salud ocular y proporcionar una barrera protectora contra factores externos.