¿Puede un desgarro anular ser causado por una lesión o simplemente por una situación de envejecimiento?

Un desgarro anular puede ser causado tanto por una lesión como por el envejecimiento.

Lesión: Un desgarro anular puede ocurrir debido a un movimiento repentino y contundente o un traumatismo en la columna, como una caída, un accidente automovilístico o una lesión deportiva. Este tipo de lesión puede provocar que el anillo fibroso se desgarre o rompa, provocando la fuga del núcleo pulposo y la formación de una hernia de disco.

Envejecimiento: Los desgarros anulares también pueden desarrollarse como resultado de cambios degenerativos asociados con el envejecimiento. Con el tiempo, el anillo fibroso puede debilitarse y volverse menos flexible, lo que lo hace más susceptible a desgarros y roturas. Esta es la razón por la que los desgarros anulares son más comunes en los adultos mayores.

En algunos casos, un desgarro anular puede ser causado por una combinación de lesión y envejecimiento. Por ejemplo, una persona que tiene un desgarro anular preexistente debido al envejecimiento puede tener más probabilidades de experimentar un desgarro debido a una lesión.