¿Qué partes del cuerpo se ven afectadas por la tuberculosis?
- Ganglios linfáticos: La tuberculosis puede afectar los ganglios linfáticos, provocando agrandamiento y sensibilidad. Esto se conoce como linfadenitis tuberculosa y se observa comúnmente en el cuello, las axilas o la ingle.
- Sistema nervioso central: La tuberculosis puede propagarse al cerebro y la médula espinal y provocar meningitis tuberculosa o tuberculoma. Estas afecciones pueden provocar síntomas neurológicos graves, como dolores de cabeza, convulsiones, confusión y parálisis.
- Pleura :La pleura es la delgada membrana que recubre los pulmones y la cavidad torácica. La tuberculosis puede causar inflamación de la pleura, lo que provoca derrame pleural (acumulación de líquido en el espacio pleural) o engrosamiento de la pleura (fibrosis pleural).
- Pericardo :El pericardio es el saco que rodea el corazón. La tuberculosis puede causar inflamación del pericardio (pericarditis tuberculosa), lo que provoca dolor en el pecho, dificultad para respirar y acumulación de líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico).
- Riñones: La tuberculosis puede afectar los riñones y causar pielonefritis tuberculosa o abscesos renales tuberculosos. Estas condiciones pueden provocar daño renal, fiebre y síntomas urinarios.
- Huesos y articulaciones: La tuberculosis puede propagarse a los huesos y las articulaciones, provocando osteomielitis tuberculosa y artritis. Esto puede afectar varios huesos, incluida la columna (enfermedad de Pott), la cadera, la rodilla y el tobillo. La tuberculosis ósea y articular puede provocar dolor, hinchazón y dificultad para mover el área afectada.
- Órganos abdominales: La tuberculosis puede afectar los órganos abdominales, como el hígado, el bazo, los intestinos y el peritoneo (la membrana que recubre la cavidad abdominal). La tuberculosis abdominal puede causar dolor abdominal, fiebre, pérdida de peso y síntomas gastrointestinales.
Es importante señalar que la tuberculosis extrapulmonar puede ocurrir en personas con o sin tuberculosis pulmonar activa. En algunos casos, la tuberculosis extrapulmonar puede ser la única manifestación de la enfermedad. Por lo tanto, una evaluación médica exhaustiva y pruebas de diagnóstico adecuadas son esenciales para detectar y tratar eficazmente la tuberculosis extrapulmonar.