No, orinar sobre una herida no detiene el sangrado. La orina no es estéril y contiene bacterias que pueden causar infección. También puede irritar la herida y retrasar la cicatrización. Si tienes una herida sangrante, lo mejor es limpiarla con agua y jabón y aplicar presión para detener el sangrado. También debes buscar atención médica si la herida es profunda o no deja de sangrar.