Si bien es poco probable que una pistola de aire comprimido pueda causar directamente gangrena en la pierna, existe un riesgo de infección cuando una pistola de aire comprimido se incrusta en la piel. Si la herida no se limpia y trata adecuadamente, las bacterias pueden entrar y multiplicarse, provocando una infección. En casos graves, la infección puede extenderse a los tejidos y huesos circundantes y provocar gangrena. Por lo tanto, es importante buscar atención médica inmediatamente después de una lesión por pistola de aire comprimido, incluso si la herida parece menor, para garantizar el tratamiento adecuado y minimizar el riesgo de infección y complicaciones como la gangrena.