¿Qué sucede con un pulgar roto si no se trata?

Una fractura de pulgar que no se trata adecuadamente puede provocar una serie de problemas, entre ellos:

- Deformidad:Es posible que el pulgar no sane en la posición correcta, lo que puede provocar una deformidad. Esto puede dificultar el uso del pulgar para actividades cotidianas, como agarrar objetos y escribir.

- Dolor:Un pulgar roto puede ser muy doloroso y es posible que el dolor no desaparezca por completo incluso después de que el pulgar haya sanado.

- Rigidez:El pulgar puede volverse rígido, dificultando el movimiento.

- Debilidad:El pulgar puede debilitarse, dificultando el agarre de objetos.

- Artritis:Un pulgar roto puede aumentar el riesgo de desarrollar artritis en el pulgar.

En algunos casos, un pulgar roto que no se trata adecuadamente puede requerir cirugía para corregir la deformidad y mejorar la función.