¿Le duele a los niños ponerse brackets?

La colocación de aparatos ortopédicos puede producir alguna molestia temporal, aunque muchas veces no es dolorosa. Los niños pueden experimentar algo de sensibilidad después de que se les colocan los aparatos ortopédicos por primera vez y cada vez que se los aprietan o ajustan, pero esto generalmente desaparece en unos pocos días. Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar. Es posible que le apliquen cera sobre los frenillos para evitar que la boca de su hijo se irrite si los frenillos en sí mismos le causan dolor o malestar.

Es importante recordar que cada niño experimenta el dolor de manera diferente. Algunos niños apenas sienten una punzada, mientras que otros sí experimentan alguna molestia moderada. Hable con su hijo y pregúntele cómo se siente. Informe a su ortodoncista si su hijo siente un malestar excesivo o un malestar que no desaparece después de unos días.

A continuación se ofrecen algunos consejos para controlar las molestias asociadas con los frenillos:

Anime a su hijo a consumir una dieta blanda, como sopas, yogur, huevos revueltos y puré de papas, durante los primeros días después de que le coloquen o aprieten los frenillos.

Evite los alimentos duros, masticables y pegajosos, ya que pueden dañar los frenillos o irritar las encías.

Enjuague la boca de su hijo con agua tibia con sal varias veces al día para ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.

Aplique una compresa fría en la parte exterior de la cara de su hijo durante 15 minutos seguidos para ayudar a reducir la hinchazón.

Si las molestias de tu hijo le impiden comer, dormir o ir al colegio, habla con tu ortodoncista.

Recuerde que los frenillos son sólo una parte temporal del camino hacia la consecución de una hermosa sonrisa. Con el cuidado y manejo adecuados, las molestias asociadas con los aparatos ortopédicos se pueden controlar fácilmente.