No es normal que un nuevo piercing en la ceja se apriete o salga pus. Si nota pus o sangrado excesivo, es importante buscar atención médica inmediata o consultar a un perforador profesional. El pus y las opresiones indican una posible infección, que puede causar complicaciones graves si no se trata. Una higiene adecuada, evitar tocar o jugar con el piercing y seguir las instrucciones de cuidados posteriores son fundamentales para prevenir infecciones.