Dolor en las encías y dientes temblorosos. ¿El dentista le dará una aguja si va?

Si visita al dentista con dolor de encías y dientes temblorosos, la necesidad de anestesia dependerá de las circunstancias específicas y de la valoración del dentista. Esto es lo que puede esperar:

Examen: El dentista primero examinará su boca y sus dientes para determinar el alcance del problema. Comprobarán el estado de tus encías, la movilidad de tu diente y cualquier signo de infección o daño.

Evaluación del dolor: El dentista le preguntará sobre el nivel de dolor o malestar que está experimentando. Si el dolor y la inestabilidad causan malestar o dolor significativo durante el examen.

Opciones de tratamiento: Según su evaluación, el dentista discutirá con usted las opciones de tratamiento. Si el diente está flojo debido a una enfermedad o infección de las encías, el dentista puede recomendar un tratamiento para abordar el problema subyacente antes de considerar la extracción del diente.

Anestesia local: Si el dentista determina que es necesario extraer el diente tambaleante y usted expresa ansiedad por el dolor durante el procedimiento, es probable que le ofrezcan anestesia local. La anestesia local adormece el área específica alrededor del diente, bloqueando las señales de dolor al cerebro. Esto asegura que usted permanezca cómodo durante la extracción.

Uso de la aguja: Con una aguja fina, el dentista inyectará anestesia local en el tejido de las encías cerca del diente tambaleante. Esto puede causar una sensación de escozor temporal, pero el anestésico surtirá efecto rápidamente y aliviará el dolor.

Proceso de extracción: Una vez que el área esté adormecida, el dentista extraerá con cuidado el diente tambaleante utilizando los instrumentos adecuados. No deberías sentir ningún dolor durante este proceso debido a la anestesia local.

Cuidados posteriores: Después de la extracción del diente, el dentista le brindará instrucciones sobre los cuidados posteriores adecuados para promover la curación y prevenir complicaciones. Es posible que sienta cierta molestia o dolor durante unos días después del procedimiento, pero esto generalmente se puede controlar con analgésicos de venta libre.

Es importante discutir cualquier inquietud o ansiedad que tenga con su dentista antes de someterse a cualquier tratamiento. Ellos le brindarán información y opciones para garantizar su comodidad y bienestar durante todo el procedimiento.