Por lo general, se le indica al paciente que beba una gran cantidad de agua (a menudo alrededor de 3 a 4 litros o 1 a 2 galones) junto con la preparación laxante el día antes de una colonoscopia. La cantidad exacta de agua recomendada puede variar dependiendo de factores individuales como el peso y el historial médico, y se deben seguir las instrucciones específicas proporcionadas por el médico o el equipo de atención médica.