Diente con tratamiento de conducto de 5 años ¿por qué presionar ahora?
- Tratamiento de conducto incompleto :Es posible que el tratamiento de conducto inicialmente no haya logrado eliminar todas las bacterias y la pulpa infectada del diente, lo que provocó una infección y presión persistentes.
- Fractura :Una grieta o fractura en el diente o la raíz, posiblemente causada por un traumatismo o fuerzas de masticación excesivas, puede comprometer el sellado del empaste del conducto radicular, provocando molestias y presión.
- Reabsorción :El propio sistema inmunológico del cuerpo puede comenzar a descomponer la estructura de la raíz en respuesta al tratamiento de conducto. Este proceso, llamado reabsorción radicular externa, puede provocar presión, dolor y debilitamiento del diente.
- Quiste o granuloma periapical :Se puede desarrollar un saco lleno de líquido o tejido inflamado en el ápice de la raíz debido a una inflamación o infección crónica. Estas lesiones pueden causar presión y malestar.
- Nueva infección :Las bacterias pueden volver a ingresar al sistema de conductos radiculares a través de un empaste con fugas, una grieta o una corona dañada, causando una nueva infección y presión.
- Alteración de mordida u oclusión :Los cambios en la mordida o en la forma en que se unen los dientes pueden ejercer una tensión excesiva sobre el diente tratado, lo que genera presión y malestar.
- Afectación de los senos nasales :Si la raíz del diente tratado está cerca del seno maxilar, se puede sentir presión en el área del seno, especialmente cuando hay inflamación o infección en el diente.
- Dolor referido :A veces se puede percibir que el dolor o la presión de otra fuente, como un diente vecino, una articulación de la mandíbula o un músculo, provienen del diente tratado con conducto radicular.
Es importante visitar a su dentista para una evaluación integral para identificar con precisión la causa de la presión y determinar el mejor curso de tratamiento.