Un barrido de sangre es una técnica de laboratorio forense que se utiliza en la reconstrucción de escenas del crimen y la identificación de patrones de manchas de sangre. Implica la recolección cuidadosa de todas las pequeñas gotas de sangre que están presentes en la escena del crimen, independientemente de su tamaño o ubicación, para crear un mapa completo de los patrones de manchas de sangre y ayudar en la interpretación de los eventos que ocurrieron durante el delito.