Sí, la toxina botulínica (Botox) se puede utilizar para relajar los músculos que causan el bruxismo o apretar los dientes. El Botox es una neurotoxina que bloquea las señales de los nervios a los músculos, provocando que se relajen. El Botox es uno de los tratamientos más comunes y mejor estudiados para el bruxismo. El Botox se inyecta directamente en los músculos masetero y temporal, los dos músculos responsables de apretar los dientes. Los efectos del Botox suelen durar de 3 a 4 meses.