¿Qué es la desmineralización de un diente?
La desmineralización comúnmente resulta de varios factores, que incluyen:
Alimentos y bebidas ácidos: El consumo frecuente de alimentos y bebidas ácidas, como bebidas azucaradas, frutas cítricas o bebidas deportivas, puede erosionar el esmalte dental.
Mala higiene bucal: El cepillado y el uso de hilo dental inadecuados o inadecuados pueden dejar placa y bacterias en los dientes, produciendo ácidos que provocan la desmineralización.
Reflujo ácido: El reflujo ácido crónico o la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que hace que los ácidos del estómago regresen a la boca, pueden provocar la desmineralización de los dientes.
Boca seca: La saliva ayuda a neutralizar los ácidos en la boca y prevenir la desmineralización, pero ciertas condiciones, como el síndrome de Sjogren o los efectos secundarios de los medicamentos, pueden provocar sequedad en la boca y aumentar el riesgo de pérdida de minerales de los dientes.
Condiciones médicas y medicamentos: Ciertas afecciones médicas y medicamentos, como la bulimia o los fármacos de quimioterapia, pueden exponer los dientes a sustancias ácidas y contribuir a la desmineralización.
Etapas tempranas: En sus primeras etapas, la desmineralización puede presentarse como manchas blancas o calcáreas en la superficie del diente, una condición conocida como "lesiones de manchas blancas". Estas manchas pueden ser reversibles con una adecuada higiene bucal y medidas preventivas.
Etapas avanzadas: Si no se trata, la desmineralización puede progresar, provocando que el esmalte se debilite y sea más susceptible a las caries. Puede provocar caries, sensibilidad y decoloración de los dientes.
Para prevenir la desmineralización y mantener dientes sanos, es esencial practicar una buena higiene bucal, limitar el consumo de alimentos y bebidas ácidas y visitar a su dentista con regularidad para recibir cuidados y consejos preventivos.